YO SOY MÓNICA
Y me dedico a hacer bodas por dos cosas:
1.- Porque me gustan
2.- Porque es la forma más honesta que conozco de ganarme la vida. (Pude haberme hecho atracadora de bancos pero al final me auto-convencí de que eso es aún mas estresante que hacer bodas, y desistí).
Las bodas me producen sensaciones altamente positivas y en cada una me entran ganas locas de casarme otra vez. De hecho lo haré en 2025.
También está el tema de la responsabilidad. La mía es bastante alta: sin fotos no hay boda (o casi como si no hubiera existido).
No es lo mismo que las flores se vean algo alicaídas, que a la mesa dulce le falten donuts de fresa con virutas de vainilla, que la sombra en la ceremonia tape a todos menos a tres, o que el fotomatón se retrase media hora, que...
que no te entreguen el reportaje que te habían contado o peor aún que no te lo entreguen nunca.
Y ESTE
ES MI EQUIPO
(Te prometo que hay un calvo
pero nunca quiere salir en las fotos)
Trabajo con estos fenómenos
y lo hago así para poder sacar los resultados que busco, también para tener apoyo incondicional en un día con tantísimos imprevistos y situaciones deseables o no tan deseables, para que no os sintáis solos o desatendidos y para que entre todos lo hagamos de lujo. Vosotros y nosotros. Porque el equipo somos todos. Vosotros y nosotros y no está dicho para quedar bien si no, por que es así.
Volviendo a mi,
arquitecta técnico de profesión y fotógrafa de oficio,
me fui a Inglaterra en una de esas crisis económicas en la que todos nos fuimos de 'patitas a la calle' y no precisamente a fumar. La empresa había quebrado y cerró para siempre.
En aquel entonces no me podía ir peor: me quedé sin trabajo de la noche a la mañana, sin dinero, me divorcié y también me quedé sin casa. Bonito panorama...
Mi aventura in the UK
Para no volverme loca creí que lo mejor sería seguir acumulando experiencias de vida, vamos, no quedarme estancada.
Me dije:
-¿A que no eres capaz de irte a UK a aprender ingles y estudiar fotografía?-
Y mi auto-respuesta fue:
-¡A que sí!- .
Y así lo hice.
La fotografía era mi asignatura pendiente junto con un segundo idioma bien hablado para alejarme por siempre jamás del 'teibol' y el 'jaus'. Ya sabes, el nivel 'intermedio' español de hace 20 años. Y para poder cumplir aquel sueño que empezó el día de mi Comunión en el que me regalaron la primera cámara de fotos, me embarqué hacia un nuevo rumbo.
Y allí mismo, en Inglaterra,
en mi 'suerte' de caer en un piso compartido con otro fotógrafo, fue donde surgió la idea de montar una empresa de fotografía de bodas que se iba a llamar No1 photos ya que vivíamos en el No1 de la Brendbridge Road en el frío Manchester de principios de los dos mil.
De vuelta a casa
Pronto volví a España con nuevas herramientas y con mucho entusiasmo y de la nada (bueno de la nada, lo que se dice nada, no... apostando cien por cien por mí) mi vida comenzó a girar en 360º.
Diseñé mi propia casa-estudio donde vivo actualmente con mi hijo y desde entonces mi empresa funciona cada vez mejor, con mejor conversión, más depurada, mas... centrándome en lo importante y con parejas que dan mucha importancia a la fotografía de su boda.
La idea de Love Weddings,
se me ocurrió desde mi nueva vida. Un nombre algo azucarado quizás (o cuqui), pero me gustan las bodas hasta el punto que me muero por las decoraciones de autor y me pongo muy sensiblona y lloro detrás de la cámara sin que me vean y luego también porque me gustó mucho vivir en Inglaterra, así que: un nombre un tanto sweet pero en ingles -Why not?-.
Eso sí, decidí darle un cambio radical a la web y a la idea de negocio ampliando hacia nuevas ideas bodorriles que actualmente ya se han hecho realidad, como la de asesorar a empresas que quieren empezar en el mundo de las bodas o vender más bodas. No paro y me gusta que así sea.
No doy el teléfono a nadie que no haya contratado mis servicios.
Aunque quizás ronde por algunos sitios aun (de mi anterior vida), lo estoy retirando.
¿Porqué? porque trabajando desde la intimidad de mi casa-estudio, sin constantes whatsapps y llamadas, os puedo dedicar las dos cosas más importantes que yo os puedo ofrecer:
MI TIEMPO Y MI ATENCIÓN:
No hay teléfonos sonando, gente abriendo la puerta y preguntando si hacemos fotos carné o que cuándo son las rebajas (entre otras cosas porque no hay), no hay proveedores trayendo paquetes de Amazon o vendiendo álbumes.
Me refiero a algo constante, está claro que si entra mi madre a traerme un tupper pues obviamente la conoceréis, si aparece mi hijo a ver si traéis algún niño a la reunión lo veréis y si me llama mi novio, le diré: -¡cariño estoy ocupada, luego te llamo!-.
A lo que me refiero es a que cuando quedo con vosotros,
QUEDO CON VOSOTROS.
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