9 de Marzo.
Finca Torre Bosch.
Esta es una historia de amor verdaderamente especial. Ellos son Iryna y David, una encantadora pareja que nos ha permitido ser testigos de su hermoso viaje hacia el matrimonio.
Iryna y David se conocieron en un viaje casual hace unos años. Fue un encuentro fortuito en el que el destino decidió entrelazar sus vidas de una manera mágica. Desde el primer momento en que sus miradas se cruzaron, supieron que estaban destinados a estar juntos.
Nuestra historia con ellos empieza con una romántica sesión de preboda en un lugar idílico llamado La Coveta Fumà. Esta pintoresca playa, adornada con un pequeño bosque, proporcionó el escenario perfecto para capturar momentos llenos de ternura, besos y sonrisas. Pudimos sentir la conexión especial que Iryna y David compartían a través de cada imagen que capturamos. Su amor irradiaba alegría y emoción, creando recuerdos eternos de un día tan especial.
Llegó el gran día, el día en que Iryna y David unirían sus vidas en sagrado matrimonio. Las fotografías de la boda nos muestran los momentos más íntimos y emotivos, comenzando con el novio mientras se viste junto a su madre. En cada imagen, se podía sentir el amor incondicional que compartían madre e hijo, un momento realmente conmovedor.
Por otro lado, la novia se preparaba para su gran entrada junto a sus amigas más cercanas. Rodeada de risas y emoción, Iryna se transformó en una novia radiante, lista para caminar hacia el altar. Las lágrimas de felicidad se mezclaron con las risas mientras las amigas brindaban juntas, celebrando el amor que Iryna y David compartían.
La ceremonia tuvo lugar en una finca preciosa, que proporcionaba un ambiente idílico para esta ocasión tan especial. Los novios hicieron una entrada triunfal y se recibieron en el pequeño altar decorado con preciosas telas y coloridas flores.
Las risas y las lágrimas de alegría llenaron el aire mientras los invitados se emocionaban con los hermosos discursos que se pronunciaron. Tuvimos la suerte de capturar esos momentos llenos de amor y complicidad entre la pareja y sus seres queridos.
Los votos de Iryna y David fueron un momento verdaderamente conmovedor durante la ceremonia. Con lágrimas en los ojos, sobretodo de Iryna, y corazones llenos de emoción, se miraron el uno al otro y compartieron sus promesas de amor eterno. Sus palabras eran un reflejo profundo de su conexión y compromiso mutuo, llenas de ternura y sinceridad. En ese instante, el mundo parecía detenerse mientras cada uno expresaba sus más profundos sentimientos y prometían estar juntos en todas las alegrías y desafíos que la vida les deparara.
La sesión de recién casados fue un verdadero deleite para los sentidos. Cada fotografía capturaba su amor eterno y la felicidad que sentían al comenzar su vida juntos como marido y mujer.
El cóctel fue una celebración llena de alegría. Desde un balcón, Iryna y David brindaron con sus invitados, compartiendo su felicidad con cada persona presente. Todos disfrutaron de la deliciosa comida y se hicieron innumerables fotografías, capturando la espontaneidad y la felicidad en cada una.